Ducha tonificante
¿Sabías que con una ducha tonificante diaria puede mejorar notablemente el estado de la piel?
Convertirla en todo un tratamiento de belleza sólo te tomará unos pocos minutos y tu piel estará más suave y tersa que nunca.
MASCARILLA CORPORAL
Comienza el ritual de la ducha aplicando una mascarilla corporal según tu tipo de piel, hidratante si es seca y de arcilla si es grasa. Deja correr el agua caliente para que el vapor inunde el cuarto de baño, dilatará los poros potenciando la absorción de la mascarilla además de los principios activos de los productos que se apliquen después.
EXFOLIACIÓN
Ya en la ducha y tras retirar la mascarilla, llega el momento de eliminar las células muertas empleando un producto exfoliante suave. Con un guante de crin efectúa un masaje con movimientos rotativos y ascendentes, insistiendo en las zonas más ásperas como los codos y rodillas.
LIMPIEZA
Para terminar, utiliza un gel suave tonificante (son ideales los elaborados con agua termal, algas y minerales) y deja correr el agua templada sobre el cuerpo, siendo ideal terminar con agua fría para beneficiarte de su poderoso efecto tensor.
HIDRATACIÓN
No olvides reponer el manto hidrolipídico de la piel utilizando una loción hidratante. Aplícala mediante un suave masaje circular y ascendente hasta su completa absorción.
Un tratamiento de belleza diario para la piel
Etiquetas: cuidados
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