¿Cómo utilizar las algas para que nos ayuden a adelgazar?

Una alimentación basada fundamentalmente en ensaladas, frutas y cereales integrales y la práctica regular de ejercicio físico son las verdaderas bases para la reducción de peso y grasa corporal.
Las algas son buenas coadyuvantes gracias al contenido en fenilananina, un aminoácido que suprime el estímulo nervioso del apetito en el cerebro que junto al aporte de yodo, minerales y enzimas nos ayudan a acelerar el proceso metabólico de reducción de peso y toxinas. El alga Kelp y el alga fucus se pueden consumir en comprimidos o cápsulas de 30 a 60 minutos antes de las comidas principales con unos o dos vasos de agua para actuar contra la obesidad.

Contienen Cianocobalamina o B12 lo que descarta que esta vitamina de la familia del grupo B no se encuentre presente en el mundo vegetal. El alga Nori y la Espirulina son la más ricas en esta esencial vitamina hidrosoluble tan fundamental en la síntesis del ADN, la formación de los glóbulos rojos y células de las paredes del estómago. Esto es especialmente importante para vegetarianos.

Son una fuente de proteínas vegetales inigualable por aportar todos los aminoácidos esenciales en una proporción adecuada y con un coeficiente de digestibilidad de hasta un 95% (al lado del de la carne de un 20% o de la soja de un 35%). Además no contienen colesterol, grasas saturadas, residuos de antibióticos, pesticidas ni hormonas de síntesis como ocurre con las proteínas de la carne.

Mayor porcentaje de vitamina E que el germen de trigo y uno de los alimentos más ricos en provitamina A o betacarotenos. Hay que añadir además que las algas contienen ácidos linoléicos y alfa linoléicos. Esta especial sinergia de vitaminas de las algas actúa contra el envejecimiento, protege la piel y las mucosas de los radicales libres, sin ningún riesgo de hipervitaminosis, pues el betacaroteno o precursor de la vitamina A es completamente atóxico.

El ácido algénico, componente fundamental y peculiar de las algas, contribuye en la eliminación de metales pesados como el arsénico, el plomo, el mercurio e incluso con elementos radioactivos (estroncio, cobalto)originando así la formación de sales insolubles que junto a los productos de desecho de nuestro organismo eliminamos todos los elementos contaminantes que se han ingerido con la comida o que se han absorbido de la atmósfera así como las purinas procedentes de productos animales. Gracias a dicho elemento se elimina también la grasa superflua y las toxinas depositadas en la sangre, que así se purifica.

¿Quién debe consumir con moderación las algas de agua salada?
Debida a la alta composición de las algas marinas en yodo es necesario evitar su consumo en personas que sufren hipertiroidismo, se les haya extirpado la glándula tiroides o sean muy delgadas y nerviosas. Algunas algas contienen un alto porcentaje de sodio por lo que no conviene su abuso a personas con tendencia a la hipertensión. En todos estos casos son más aconsejables las algas de agua dulce como la Klamath, la Espirulina o la Clorela.

0 comentarios:

Design konnio.com

eXTReMe Tracker