Todo sobre la depilación láser

El método más solicitado y seguro para depilarse de forma permanente las piernas es el láser, un haz de luz selectivo que aplica energía lúminica (calor) sobre el pigmento del pelo-la melanina- y transmite ese calor al folículo piloso hasta que lo cauteriza y destruye sin afectar a los tejidos que lo rodean. De entre los diferentes tipos de láser, el doctor José Luis Azpiazu, apuesta por el de Alejandrita. “Existen muchos y muy serios estudios que aseguran que, en la actualidad, el láser Alejandrita es, por norma general, el más efectivo, rápido y también el menos molesto, por eso nosotros es el que utilizamos. La luz no atraviesa más de dos milímetros por debajo de la piel y no tiene contraindicaciones. Detras de él, el siguiente en eficacia sería el Diodo -y eso que, desde el punto de vista empresarial, sería el más rentable-, seguido del de la luz pulsada y del Neodimio Yag, mucho más apropiado en casos de piel oscura”.


Una vez elegido el tipo de tratamiento, otro punto importante sería dónde y en qué momento debe empezar a realizarse. “¿Dónde?En un centro especializado y siempre bajo supervisión médica. ¿Y cuándo?Depende. El láser actúa por contraste. Es decir, cuánto más blanca sea la piel y más oscuro y grueso sea el pelo, mejor será el resultado. La gente tiene miedo de hacerse la depilación láser en primavera. Se equivocan, es una época muy buena siempre y cuando no se haya tomado el sol desde el mes de agosto anterior y no se vaya a tomar por lo menos hasta dos meses después de la sesión. Después se puede veranear con normalidad y retomar el tratamiento tras las vacaciones-explica el doctor Azpiazu-. En nuestros centros, cuando el cliente llega a la primera consulta, lo primero que hacemos es evaluar el estado de su piel y ver si es apto para empezar de manera inmediata o si, por el contrario, debe esperar. Después analizamos su tipo de pelo, le hacemos rellenar una ficha de autoevaluación médica y, si pasa todo el proceso, le damos cita para su primera sesión y le explicamos cuál sería el procedimiento. Y no, no es tan doloroso como dicen. El dolor depende de la cantidad y el grosor del pelo. Pero como la cantidad de vello va disminuyendo, en las sesiones anteriores molesta menos. En hacer la depilación, por ejemplo de las piernas y las ingles, se tardaría aproximadamente una hora. Tras la sesión lo que quedan son puntitos negros, las raíces quemadas, que se caen aproximadamente en una semana. Las piernas quedan perfectamente depiladas durante, al menos, un mes y medio, que es cuando el pelo comienza a salir de nuevo, pero más debilitado. Lo tendríamos todo fuera en dos meses o dos meses y medio y ya estaríamos preparados para la siguiente sesión. Sólo hay que tener en cuenta que entre una y otra no conviene depilarse con ningún sistema que arranque el pelo de raíz. Mejor cortarlos. Por lo demás se puede hacer vida normal.”